Partido plácido el vivido ayer por el conjunto colchonero en Málaga, ante un rival muy flojo, el Atleti se llevó los tres puntos, en un ejercicio de solidez, solidez tan añorada a menudo en el club madrileño. Sorprendió Quique con su planteamiento, un planteamiento que vislumbra un próximo cambio de sistema debido a la marcha de Simao y el colapso de Forlán. Pasó el técnico rojiblanco del controvertido 4-2-4 a un 4-3-3 con Agüero como referencia ofensiva y con un mediocampo fortalecido, con la entrada de Raúl García y la recuperación de Assunçao, liberando a Tiago del trabajo de desgaste defensivo que tan poco gusta al portugués.
El partido comenzaba a un ritmo tremendamente lento, sin apenas incidencias, ni ocasiones, ni nada que destacar, absolutamente prescindibles los primeros 15 minutos en los que el Atlético tomaba posiciones sobre el campo y el Málaga se limitaba a mantener el balón alejado de su área, cosa bastante coherente tras ver la actuación de la defensa malacitana en los minutos posteriores.
La primera internada semi peligrosa fue del Kun Agüero, que remató alto tras un buen pase entre líneas de Reyes. Noche floja la que vivió ayer Agüero, no se encontró cómodo en ningún momento durante el partido, quizás de esta lectura negativa se puede extraer una muy positiva, el Atleti sabe ganar sin Forlán y con un Agüero flojo.
Tras el primer aviso, en el minuto 22 llegó el primer gol del partido, una falta lateral botada por Simao fue rematada por Tiago, que en un bonito gesto con la cabeza batió a Rubén. Partido encarrilado para el Atlético, que sin hacer nada especial se puso por delante ante un Málaga demasiado flojo.
Inmediatamente después del gol se produjo la mejor ocasión del Málaga en el encuentro, un centro envenenado de Duda, que no encontró rematador, se encontró a un providencial De Gea que sacó los puños cuando el balón amenazaba con entrar en la portería. Otra gran noticia para el Atleti es saber que las dudas pasajeras que acecharon a De Gea en la semana negra del Español, Aris y Levante, se han despejado y el portero madrileño ha recuperado el nivel al que nos tenía acostumbrados.
Poco más depararía el primer tiempo, al que se llegó con 0-1 y la sensación de que el Atleti tenía una marcha más que el Málaga.
El segundo acto comenzó con un Málaga más incisivo, que consiguió atrasar la línea del Atleti, sin embargo esta agresividad, que no había mostrado en la primera parte de poco sirvió. Las ocasiones de Jesús Gámez, Rondón y Seba Fernández apenas inquietaron al Atleti, si bien dejaron la sensación de que el partido iba a ser más disputado.
Esa sensación quedó borrada de un plumazo en el minuto 66, otra falta lateral lanzada por Simao, encontró rematador en Domínguez tras ser asistido por Tiago. Lamentable la imagen de la defensa malaguista en este gol, en el que dejó que los atacantes atléticos tocaran tres veces el balón con la cabeza antes del gol. Con 0-2 los tres puntos se acercaban mucho a Madrid.
Más se acercaron los puntos 3 minutos después. La tercera falta lateral lanzada por Simao, fue rematada por Tiago, que se encontraba solo al borde del área pequeña. Tercer error de bulto en el marcaje de la defensa malacitana y 0-3 que sentenciaba definitivamente el partido.
Con 20 minutos por delante poco más pasaría, Quique decidió dar descanso a Agüero y Reyes antes de la batalla de la Copa, mientras, el Málaga se limitó a intentar lavar la pobre imagen mediante disparos lejanos de Fernando y Quincy.
El partido no dio más de sí, un choque bastante desigualado, en el que el Atleti se aprovechó de la lamentable defensa malaguista. Los 3 puntos acercan al Atleti al gran objetivo del año, la Champions, situándose con 26 puntos y con el deber de ganar los tres partidos que restan para finalizar la primera vuelta. Antes de que la Liga se reanude tras el parón, el Atlético tiene una cita importantísima ante el Español en Copa, con el Real Madrid en el horizonte de cuartos de final y con las cuentas pendientes, tras el tenso encuentro de hace 3 semanas en Liga.
A.Briega
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