20 años para Miguel Carcaño, asesino de Marta del Castillo. Los otros tres imputados por el caso, pasaban por allí. ¿Y el cuerpo de Marta? Se habrá evaporado.
Sí, así ha sido la sentencia de uno de los asesinatos más mediáticos de los últimos años. Un asesinato de una joven que desapareció en enero de 2009 y de quien, a día de hoy, se desconoce el paradero de su cuerpo. El juicio del Caso Marta del Castillo ha sido uno de los más demenciales y disparatados de los últimos años, incluso más vergonzoso que el del 11-M. Porque en este caso concreto sabemos desde hace mucho tiempo quiénes estaban implicados en su asesinato y posterior desaparición. Pero sin embargo la justicia ha demostrado una vez más la infamia a la que estamos tristemente acostumbrados.
La propia sentencia afirma que Francisco Javier Delgado ayudó junto con un tercero a Miguel Carcaño a hacer desaparecer el cuerpo de Marta. Pero, según la justicia, ocultar un cuerpo y, por ende, ser cómplice de un asesinato, no es delito. Este tipo ha sido absuelto del fallo. Queda así demostrado que en este país es más grave descargarse una canción que asesinar a una menor.
Pese a que Mariano Rajoy llevaba en su programa electoral la cadena perpetua revisable, la Justicia (sí, y el poder judicial también) depende ahora de Alberto Ruiz-Gallardón. ¿Qué va a pasar ahora? ¿A dónde va a llevarnos el señor Gallardón? Haga usted algo, pero hágalo ya. Mañana quizá sea tarde.
Cada vez más ciudadanos dudan sobre adónde va la justicia española, pero cada vez más ciudadanos sí sabemos dónde hemos dejado de estar.
Pedro Marqués
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