miércoles, 6 de marzo de 2013

0 La leyenda milenaria de Old Trafford



Resulta imposible no estremecerse al recordar la figura de Bobby Charlton, niño prodigio superviviente de una tragedia aérea que después se coronaría Balón de Oro. Fue, sobre todas las cosas, un caballero. Los dioses del fútbol jamás olvidarán a Duncan Edwards, aquel hombre que pudo reinar y que murió postrado en la cama de un hospital, para enseñar al mundo que hay muchos cuerpos, pero sólo un alma. Nadie tuvo su liderazgo, ni su aura. Los hinchas del United aún recuerdan a Dennis Law, que ganó el Balón de Oro en sus filas y era tan bueno que podía bailar sobre una cáscara de huevo. Aquel escocés era puro talento. Nadie podría discutir la grandeza de George Best, el primer icono pop del fútbol, el tipo que si hubiese nacido feo habría eclipsado a Pelé y que acabó consumido por la botella. Best era la perfección hecha regate eléctrico. Quién no sintió respeto por Brian Robson, aquel capitán maravilla todo nervio y responsabilidad. Nadie fue más valiente que Robson. Quién no se emocionó con Cantona, un carisma salvaje, un Napoleón que conquistó Las Islas y un rebelde con toque latino con aire revolucionario. Cantona era elegancia y rebeldía elevadas a su enésima potencia. Aún hay quien recuerda la irrupción de Beckham, un tifón desde la cal, un hombre-empresa con un hierro de golf por pierna derecha, un maniquí con un par. Nadie tuvo tanta precisión en el pase como Becks.
Esculpido a sí mismo, distinguido con la Orden del Imperio Británico, comprometido con la lucha contra el racismo y capitán de la selección olímpica británica, el secreto de su éxito consiste en estar enamorado de la camiseta que ha honrado y defendido durante toda su vida. La llama de esa pasión nunca se ha apagado. Es más, sigue vigente. Sigue siendo capaz de incendiar el área enemiga en cada incursión. Sigue siendo capaz de envolver en llamas al público de Old Trafford. Sigue siendo la chispa adecuada que prende el fuego interior de quienes abarrotan El Teatro de los Sueños. La historia de Ryan Giggs es la de un señor que ha forjado su liderazgo en la perseverancia, su combatividad en las causas sociales, su leyenda en su caballerosidad y su capitanía en sus valores. Le contemplan mil partidos con la camiseta del Manchester United. Toda una vida. Durante ese periodo de tiempo, jamás ha sido expulsado de un terreno de juego. Piel de Gárate y Butragueño. Un señor.Si existe un panteón sagrado de diablos rojos legendarios, existe otro nombrepropio que se ha ganado esa parcela con creces: Ryan Giggs. Con apenas 13 años, Alex Ferguson le definió en su primer día como un niño que ‘flotaba por el campo como uncocker spaniel detrás de un papel de aluminio que lleva el viento’. Recogepelotas, canterano, jugador y capitán, el galés volador ha madurado hasta alcanzar el estatus de leyenda viva del club. Sus valores: la solidaridad, el compañerismo y el juego limpio. Banderas que siempre están más allá de la dulce victoria, el confuso empate o la amarga derrota. En la pradera de Old Trafford triunfó como extremo zocato eléctrico Hoy, sin su velocidad de antaño, se ha reciclado hasta ser un medio sutil. Conserva su precisión de cirujano y la voracidad competitiva de su etapa juvenil. Su batalla, resistir el inexorable paso del tiempo. Vencer a su reloj biológico.
Bobby Charlton era el caballero. Duncan Edwards, el líder. Dennis Law, el talento. George Best, el genio. Eric Cantona, el rebelde. Y David Beckham, la precisión. Ryan Giggs, un futbolista milenario que ha consagrado su vida a un solo equipo, tiene un poco de todos ellos: liderazgo, carisma, talento, regate, elegancia y precisión. Quizá la historia nunca le presente como el más famoso, ni el más querido, ni siquiera como el mejor de la historia del United, pero ha heredado lo mejor de los mejores. Es el caballero que llevaba dentro Charlton, tiene el liderazgo añorado de Edwards, el talento de Law, la genialidad de Best, la responsabilidad de Robson, la rebeldía de Cantona y la precisión de Beckham. No es el mejor de la historia, pero sí el más completo de todos los diablos rojos que han existido. Giggs es Mr. United. Una leyenda milenaria. Honor a quien honor merece.
Rubén Uría
Eurosport

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